domingo, 13 de noviembre de 2011

"¿Y? ¿Sos o te haces?"

Estamos atravesando uno de esos  momentos en los que los proyectos políticos deben mostrar su verdadera naturaleza.

Claro, cuando hay bonanza todo escollo de supera.
Pero cuando llegan los momentos de tensión (no de crisis como algunos intentan agitar) es cuando el proyecto de turno muestra su ADN.

Con la tensión en torno al dólar, la primera pregunta es: si el kirchnerismo realmente quiere mostrar un lado nacional y popular, ¿por qué no desalentar la dolarización de transacciones como las inmobiliarias?

Si el dólar es refugio del tilingaje golpista, ¡a por ellos!

¿Para qué sostener semejante mandato cultura que nada tiene que ver con el espíritu del proceso social y político en curso?

La "mini-crisis" del dólar debe servir de lección.

Es que detrás de la suba de la cotización del billete verde, fruto de los pronósticos agoreros y de las internas que vive el propio kirchnerismo, aflora una realidad típicamente argenta: la evasión tributaria y los negocios en "negro".

Está claro que la corrida con el billete verde es consecuencia del dinero sucio que se blanquea con moneda extranjera.

Meter la cuchara en la cuestión con una amplia reforma tributaria, seria tributaria (valga la repetición) de una auténtica mirada progresista del kirchnerismo que supo demostrar en varios temas.

¿Se jugará por tanto en este momento?

Por las dudas, yo no compro dólares, sigo apostando al peso y a plazos fijos en pesos que pagan tasas muy interesantes que el tilingaje golpista resigna porque tiene miedo de que se venga "la fin del mundo".

Giles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con tu comentario. Ya somos grandes, che.
Pero tengamos en cuenta que, si bien un 54,11% decidió por un modelo, un futuro y arraigó decididamente en nuestra América Latina, también está el desperdigado 45,89% que completa la torta.
Y entremezclado en este último porcentaje están los de siempre, el gorilaje antipatria, el "viva el cáncer", el "ya nos va a llegar la crisis".
Como se le diluyeron las ilusiones electorales, recurren A LO QUE SEA para tratar de crear confusión y obstruir la marcha y los planes del Gobierno.
Como integrantes del espectacular 54,11%, marquemos la cancha y procedamos en consecuencia.
Podrá parecer violento, pero una forma de proteger el hermoso jardín que estamos desarrollando es ARRANCAR DE RAIZ LA MALA HIERBA.

Saludos
Tilo, 70 años